Muchos clientes eligen el modelo de Staff Augmentation porque les permite escalar rápido y sumar talento experto sin agrandar su estructura interna. Pero una vez que el equipo está en marcha, aparece una pregunta clave: ¿Cómo saber si está funcionando bien?
En Tupaca ofrecemos este servicio hace muchos años, (si todavía no lo conocés, podés leer más en nuestra web). Y con el tiempo, entendimos que un equipo que trabaja bajo este modelo puede cumplir los objetivos técnicos y, aun así, no estar alineado con el negocio. Para mi, eso es un problema.
Por eso, medir solo por horas facturadas o tareas completadas no alcanza: esas métricas no reflejan el verdadero rendimiento ni el valor que genera el equipo.
Las métricas que (pienso) realmente importan se pueden dividir en tres grandes grupos. En todos ellos, el proveedor de Staff Augmentation tiene, en mayor o menor medida, injerencia, y su nivel de participación es un excelente indicador de su trabajo.
1. Rendimiento y Delivery
Estas son las métricas más objetivas y técnicas (las verdaderas favoritas), pero también las más sobrevaloradas.
- Cumplimiento de los objetivos del sprint: mide si el equipo llega a los objetivos comprometidos en cada ciclo.
- Velocidad de desarrollo: cantidad de tareas entregadas por sprint y cumplimiento de estimaciones.
- Calidad del entregable: bugs reportados, retrabajos o deuda técnica acumulada.
Cuando se trata de este tipo de métricas, un equipo de Staff Augmentation no debería medirse diferente de uno in-house. La pregunta real es: ¿al proveedor le importan los resultados del equipo, o solo entregar y facturar horas?
2. Colaboración y Comunicación
Los equipos que trabajan en modalidad de Staff Augmentation pueden tener excelentes perfiles técnicos, pero si no logran integrarse con el equipo interno, el impacto se nota. En este sentido, es importante considerar los siguientes puntos:
- Integración con el equipo interno: qué tan fluida es la comunicación y la coordinación diaria. ¿Participan de todas las reuniones o solo de algunas? ¿Todos forman parte de los mismos canales de comunicación?
- Feedback del equipo: percepción de valor, actitud, autonomía y disposición para colaborar.
- Proactividad: capacidad de anticipar problemas, capacitarse y proponer mejoras.
Un buen proveedor de Staff Augmentation no solo reacciona, sino que acompaña. Está atento al desempeño de las personas, al clima del equipo y a las oportunidades de mejora. No se trata solo de “cumplir tareas”: se trata de empujar el proyecto hacia adelante.
3. Sostenibilidad y Escalabilidad
La calidad del delivery importa, pero la estabilidad del equipo también. Un equipo que se mantiene, mejora y escala junto al cliente genera mucho más valor que uno que rota constantemente. Por eso, es importante considerar las siguientes variables a la hora de medir a un proveedor:
- Índices de rotación: una alta rotación puede indicar desalineación cultural (problemas en el proceso de selección) o falta de acompañamiento (fallas en el seguimiento).
- Demora en la cobertura de vacantes: un proveedor experto conoce el mercado para poder cubrir posiciones rápido (¿Estás trabajando con un partner especializado o el mismo se encarga hasta de los perfiles de compliance?)
- Tasa de retención: mide la capacidad de mantener a las personas motivadas y comprometidas a largo plazo. ¡El acompañamiento del equipo de HR de tu proveedor en este punto es crucial!
No todo lo que se mide importa (ni todo lo que importa se mide)
Cada proyecto es distinto, cada equipo es un mundo, sin dudas.
Las métricas que realmente importan pueden variar y dependen de varios factores, como el tamaño del equipo, el nivel de autonomía o el tipo de producto. Pero, en todos los casos, el éxito del modelo no se mide solo en velocidad o productividad, se mide en cómo ese equipo aporta valor al negocio, se integra con la cultura y sostiene resultados en el tiempo. Y para que eso suceda, como ya hemos planteado, el proveedor debe convertirse en un verdadero partner.
